LA DISTANCIA SEGÚN MOORE EN EL ESTUDIO INDEPENDIENTE
El enfoque teórico más reciente corresponde al de Moore (1983) en el que se propone que el estudio independiente es mensurable en relación a los grados de autonomía, distancia y estructura de los programas en cuestión. Keegan (1986, p. 63), en su interpretación de los preceptos de Moore, sugiere que se identifican dos estilos de programas que conforman el estudio independiente:
- Programas diseñados para estudiantes en ambientes separados de sus instructores (característicos de la enseñanza a distancia) y
- Programas diseñados para fomentar el aprendizaje autodirigido (es decir, la autonomía del aprendizaje).
Importancia de la distancia
El concepto de distancia para Moore (1983) es más que la distancia física que separa al instructor del estudiante.
Se caracteriza por ser:
individualizada: es una característica que le permite al estudiante “controlar el ritmo al cual recibe información” (p. 76).
El diálogo, por otro lado, se define en función de “los medios de un programa que hacen posible o imposible la interacción del instructor con el estudiante” (p.76). En este sentido, encontró que “en una teoría de educación a distancia, la distancia no se medía en términos físicos, en millas o minutos, sino en el grado de individualización (o su grado dialógico) de una relación enseñanza aprendizaje” (p. 76)
De acuerdo con Moore (1993a), en una visión teórica revisada y más reciente que alude al concepto de distancia transaccional, los programas de educación a distancia son clasificables en términos de su grado de comunicación [diálogo] y en términos de la adecuación del programa a las necesidades del estudiante [estructura]. Moore (1983, p. 80) discute que “en un programa en el cual es posible encontrar un alto grado de diálogo, se puede establecer que la distancia es menor que en aquel donde se permite poco diálogo”. Después, se argumenta que se pueden alcanzar altos niveles de diálogo si se utiliza el medio apropiado. También se explica que la estructura de un programa es importante porque debe cubrir todas las posibles interpretaciones incorrectas, dejando abierta la oportunidad para que exista diálogo entre instructor y estudiante, el cual conducirá a las transacciones educativas.
Moore sugiere que entre más diálogo y estructura haya en un programa, habrá menos distancia, en el sentido que lo plantea sugiere su estudio. De la misma manera, entre menos diálogo y estructura exista en el programa, habrá más distancia presente. En la Tabla I, a la distancia se le asigna la letra D y a la estructura la E. Los símbolos + y - se usan para ilustrar más o menos cantidad respectivamente.
La autonomía del aprendizaje es fundamental en cualquier tipo de sistema de educación a distancia. Las actividades y actitudes que se hacen y se tienen de manera independiente llegan a un punto, como en el caso de un objetivo de mejora personal. Este argumento se hace con base en el entendido de que los adultos alcanzan la independencia cuando tienen la capacidad de tomar decisiones. Para Moore, este punto es “psicológicamente hablando, el momento en que un adulto se percibe a sí mismo como autodirigido” (p. 86). Esta noción de autopercepción es fundamental para entender una teoría del estudio independiente.
También para Moore es importante entender que las categorías de programas independientes son mensurables en términos de quienes deciden su contenido, sus objetivos y su evaluación. Si el instructor decide la mayoría, entonces se sabe que el programa será menos autónomo. Si, por el contrario, el estudiante toma las decisiones se entiende que el programa será más autónomo y determinado por él mismo.
Tipología de programas educativos que incorpora los
grados de distancia,
de autonomía del estudiante
de estructura del programa.
Moore alude al diálogo como interacciones positivas que dependen del diseño, de las personalidades de los individuos en el proceso, del contenido y de los factores ambientales o contextuales. Para él, los medios de comunicación son muy importantes porque una adecuada selección puede representar un incremento en el diálogo.
La televisión o las cintas de audio enviadas por correspondencia son medios que no facilitan un alto grado de intercambios dialógicos.
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la televisión aunada a la comunicación mediante computadora es una manipulación que incrementa ese tipo de intercambios.
Aunque Moore haya teorizado sobre la estructura y el diseño del curso antes de popularizar su teoría de la distancia transaccional, se establece aquí que ambas visiones dependen del medio usado, del instructor, de los diseñadores, de la institución y sus demandas en contexto; esta es una visión sistémica del proceso educativo. Se sugiere que entre menos distancia transaccional exista, más será la necesidad de estructura, o mejor dicho, de estructuración del programa. Esta es la razón por la cual se enfatiza la autodeterminación. Es decir, la estructura no solamente está compuesta de presentaciones, de apoyo a la motivación, de estímulos críticos de análisis, de tutoría y ayuda, sino también de la creación del conocimiento por parte del estudiante. Esto implica una capacidad de producción explotable una vez que se entienden las necesidades de los aprendices.
De acuerdo con la autodeterminación, Moore cuestiona los sistemas de educación a distancia en términos de la flexibilidad que proveen para que el estudiante decida lo que tiene que aprender. Aboga por un diálogo rápido e incrementado para mejorar los programas a distancia. Quizá, “con la familia de medios de teleconferencia - como las redes interactivas computarizadas y el audio, el audiographics o las redes de vídeo, las cuales pueden ser locales, regionales, nacionales o internacionales ... enlazadas por cable, microondas y satélite” (p. 32), el diálogo puede mejorar significativamente. La distancia transaccional es posible gracias a la interacción que, de manera elocuente, categoriza como de tres tipos.
Moore (1993b) sugiere que estos tres tipos de interacción en cualquier sistema de educación a distancia son:
- la interacción entre el estudiante y el contenido
- la interacción que se da entre los estudiantes mismos
- la interacción entre el instructor y el estudiante.
La interacción entre el estudiante y el contenido es el resultado del autoanálisis de mensajes que pueden provenir de textos, de algún programa de televisión o de cualquier otro medio que se use para transmitir el contenido del curso. La interacción entre estudiantes es una dimensión que se presenta con más posibilidades en esta época, gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías de comunicación. Esta interacción, dice, “es una interacción interestudiantil entre uno y otros aprendices, en soledad o en grupos, con o sin la presencia real del instructor” (p. 22). Es necesaria para estimular el aprendizaje y para evaluar, además de las posibilidades de apoyo que conlleva. Finalmente, la interacción entre instructor y estudiante es el grupo de actividades que se dan entre ambos gracias a su mutua comunicación y que ejerce influencia entre ellos mismos. Como es natural, habrá más influencia del instructor si este tipo de interacción está presente junto con la interacción entre aprendiz y contenido sin la Inter estudiantil.
Los estudios de independencia y autonomía en el aprendizaje acaso ilustren el resultado del trabajo experimental a través de los años en contextos específicamente definidos. Tal es el caso de Wedemeyer y su influencia en el independentismo estadounidense. Aunque muchos preceptos teóricos del estudio independiente responden a la naturaleza humana, existen indicadores que surgen exclusivamente de contextos locales, inmediatos al entorno del estudiante. Para producir un juicio razonable en torno al aprendizaje autodirigido e intentar que se considere como una recomendación en la práctica, quizá valga la pena explorar algunas características importantes de los estudiantes a distancia.
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